El rey Felipe VI aprovechó su tradicional discurso de Navidad para exhortar el domingo en la noche al nuevo parlamento de Cataluña a que renuncie a apoyar nuevas medidas para separar a la región del resto de España.
“El camino no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión, que -como sabemos ya- solo generan discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y -por supuesto- económico de toda una sociedad”, declaró el monarca en su mensaje televisado.
El rey español pronunció su discurso cuatro días después de las elecciones parlamentarias catalanas, que resultaron en el regreso al poder de los partidos independentistas.
“2017 ha sido en España, sin duda, un año difícil para nuestra vida en común; un año marcado, sobre todo, por la situación en Cataluña”, afirmó Felipe VI.
Los representantes elegidos al parlamento de Cataluña “ahora deben afrontar los problemas que afectan a todos los catalanes, respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien común de todos”, apuntó.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acusó inmediatamente al rey de abrazar “el argumentario del PP”, recalcando que “España no necesita reyes, sino servicios públicos de calidad, trabajo digno y diálogo”.
En contraste, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, indicó que el mensaje de Navidad del rey a los españoles “representa” a la población, mostrándose “orgulloso” de la democracia en el país.
El rey insistió en la recuperación de la “convivencia en el seno de la sociedad catalana —tan diversa y plural como es” para que “las ideas no distancien ni separen a las familias y amigos”. (Voz de América).